Entre rejas
Entre muros
Viendo escapar el humo de mil cigarrillos
Ahogando el llanto de sus hijos tras el pito de silencio
Presas de sus culpas, de sus miedos, de la injusticia y de la “justicia”
Esperando el momento de un encuentro cualquiera
Con cualquiera de sus hombres o sus mujeres
El contacto que las saque del tedio
La mano, el abrazo, el beso
Algo a lo que puedan aferrarse hasta el próximo sábado
Hasta el lejano domingo
Hasta ese último domingo del mes que parece no llegar
Están allí donde no las ves
Porque tus ojos se cierran ante su dolor
Porque te crees superior a su quebranto
Porque nunca te has visto en el filo del hambre, de la necesidad, del sinsentido
Y allí estarán día tras día
Haciéndose visibles desde la desesperanza
Alimentando sus sueños
Creciendo unas al lado de otras
Entre la tristeza, entre las lágrimas, entre las sonrisas, entre las palabras
A ellas va el canto y la esperanza que no da espera
A ellas esta lucha diaria que me agota y me fortalece
A las que están, a las que se fueron, a las que vendrán
Y por ellas un brindis:
Con un tinto, un jugo o un vaso de bienestarina
De esos que tan alegremente me ofrecen cada vez que nos vemos
Brindo por su salud
Por su integridad
Por su dignidad de mujeres guerreras
Que, sin duda alguna, volverán a cantar.
Tatiana Abdallah Camacho
Directora Fundación Alas Nuevas